EXPERIENCIAS DE APRENDIZAJE 2022 – Experiencias de aprendizaje hibridas
Las experiencias de aprendizajes deben ser entendidas como un conjunto de actividades que conducen a los estudiantes a enfrentar una situación, desafío o problema complejo. Se desarrolla en etapas sucesivas y, por lo tanto, se extiende en varias sesiones. Estas actividades son potentes (desarrollan el pensamiento complejo y sistémico), consistentes y coherentes (deben tener interdependencia entre sí y una secuencia lógica). Asimismo, para ser consideradas auténticas, deben hacer referencia directa a contextos reales o simulados, y, si es posible, realizarse en dichos contextos. La experiencia de aprendizaje es planificada intencionalmente por los docentes, pero también puede ser planteada en acuerdo con los estudiantes, e incluso puede que ellos planteen de manera autónoma las actividades para enfrentar el desafío (RVM 094-2020-MINEDU:7). Se caracterizan por tener un conjunto de actividades secuenciadas que deben responder a las necesidades de desarrollo de las competencias de los estudiantes frente a los retos de la situación planteada.
ORIENTACIONES PARA LAS EXPERIENCIAS DE APRENDIZAJE 2022
El derecho a la educación está referido a la disponibilidad, al acceso a una educación de calidad, a la permanencia en el sistema educativo y a alcanzar aprendizajes que le permitan a la persona y a la sociedad enfrentar los retos del desarrollo humano, ejercer su ciudadanía y continuar aprendiendo a lo largo de toda la vida.
El Perú es un país caracterizado por su diversidad sociocultural, lingüística, económica, productiva, étnica, geográfica, ambiental y de desarrollo en sus 26 regiones, por lo que presenta diferentes necesidades, demandas y potencialidades. Por ello, es necesario contextualizar, adecuar y adaptar el Currículo Nacional de la Educación Básica (CNEB), según se dispone en los Lineamientos para la diversificación curricular en la Educación Básica (Minedu, 2021). Esta medida permitirá atender a las y los estudiantes según sus características, intereses y necesidades educativas comunes e individuales.
Este documento tiene como propósito facilitar el proceso de adaptación curricular en el marco de la diversificación curricular de las experiencias de aprendizaje. Para este fin, es necesario identificar las posibles barreras que pueden presentarse frente al aprendizaje, llevar a cabo adaptaciones o modificaciones pertinentes que reduzcan o eliminen dichas barreras, y, de esta manera, responder a las necesidades de aprendizaje de los estudiantes que lo demanden.
¿Qué son las barreras educativas?
Según el Reglamento de la Ley General de Educación, las barreras educativas son “obstáculos temporales o permanentes que puede experimentar una persona a lo largo de su trayectoria educativa, que impiden o limitan su acceso, permanencia, participación, desarrollo de competencias y culminación de cada ciclo, nivel, modalidad y etapa educativa, más aún cuando se encuentra en situación de mayor vulnerabilidad por género, pobreza, discapacidad u otra condición”.
Las barreras educativas son las siguientes:
a) Organizacionales: aquellas que surgen por políticas institucionales, normas, procedimientos o formas de organización que limitan la participación o generan situaciones de discriminación o exclusión, entre otras3; por ejemplo, cuando se elabora el PEI o PCC sin llevar a cabo un diagnóstico participativo que refleje las necesidades educativas, intereses y potencialidades de las y los estudiantes
b) De accesibilidad: son aquellas que impiden o dificultan acceder al servicio educativo en igualdad de condiciones con los demás, ya sea por su infraestructura inadecuada, por la falta de transporte o por la ausencia de recursos tecnológicos, acceso a la comunicación, entre otros aspectos. Por ejemplo, la pandemia nos mostró y aún nos muestra la gran barrera tecnológica, ya que muchos estudiantes carecen de laptop, tableta, celular o de internet, lo que limita su participación en las clases virtuales.
c). Actitudinales: están relacionadas con las actitudes de discriminación, exclusión, bajas expectativas, falta de valoración de la diversidad, estigmas, prejuicios, entre otros aspectos; por ejemplo, valorar a las y los estudiantes por su físico, forma de vestir o hablar, etc.
d) Curriculares y didácticas: estas surgen de la inadecuada diversificación del currículo, prácticas docentes homogeneizadoras, falta de recursos educativos adecuados, evaluaciones no pertinentes, etc.; por ejemplo, cuando se desarrollan experiencias de aprendizaje sin considerar el nivel de desarrollo del estudiante o cuando se limitan las opciones para que el estudiante muestre lo que ha aprendido.
La clase invertida
Es un método muy utilizado en las universidades. El alumno estudia el asunto que será abordado, antes de las clases presenciales. De esta forma está más preparado cuando el profesor expone las ideas del tema estudiado.
El profesor, a su vez, trata de preguntar algunas presuposiciones del contenido, observa si son correctas o no y contrasta siempre con una idea diferente dentro del material que los alumnos leyeron.
Además, el intercambio de experiencia con la discusión de contenidos vistos antes de la clase es excelente para que el alumno desarrolle autonomía y una forma de pensar diferente a la hora de obtener su conocimiento.
Así, el alumno puede escoger su mejor manera de aprender.
Ventajas de la educación híbrida
En cualquiera de estos modelos, se puede afirmar que el medio online da autonomía y flexibilidad a los estudiantes, además de permitirles aprender por su cuenta y explorar sus capacidades fuera del aula.
Por su parte, los encuentros presenciales favorecen un intercambio de experiencias más personal y una comunicación en tiempo real.
O sea, ambos se complementan para mejorar el proceso de enseñanza y aprendizaje, además de ampliar el público de un determinado curso.